La Junta ‘despide’ a las 14 trabajadoras de la Escuela Infantil Mediterráneo

Las 14 empleadas de la Escuela Infantil Mediterráneo de Almería recogían ayer sus pertenencias  en el que ha sido su centro de trabajo en los últimos 12 años. Su directora,  Encarnación López, no ocultaba que cuando conocieron que la Consejería de Educación no asumiría sus contratos, lloraron amargamente por una decisión que consideran injusta, además de sorprendente, puesto que, afirma, el consejero les había prometido que haría lo posible para mantenerlas en sus plazas.

Como ya ha informado este diario, la Administración autonómica asumirá a partir del próximo curso la gestión directa de la escuela almeriense, junto a otras cuatro de otras provincias andaluzas, después de 12 años en que, aunque propiedad de la Junta, se han gestionado mediante licitaciones con empresas privadas.

Educación ha resuelto finalmente “adaptar la situación” de estas escuelas de Almería, Chipiona, La Línea, Torrox y Sevilla, que contaban con un total de 73 trabajadores, después de años en “situación irregular”, al tiempo que ha garantizado la “correcta” escolarización de los niños matriculados el próximo 1 de septiembre. En un comunicado, el Gobierno andaluz ha explicado que la atención en estos centros quedará en manos de "profesionales con experiencia y titulación" provenientes de la bolsa de trabajo, a la que han accedido por "mérito y capacidad". De hecho, como informan las trabajadoras de la escuela almeriense, la Junta ya ha concedido, en un tiempo récord, las 14 plazas a personal de dicha bolsa.

Temporal Pero quienes han formado durante los últimos años la plantilla de la Escuela Infantil Mediterráneo, su directora, una cocinera, una limpiadora, una maestra y 10 técnicas en Educación Infantil, confían en que su despedida será solo temporal, puesto que, al igual que sus compañeras andaluzas, han decidido acudir a los tribunales para pedir su reincorporación.

Y lo harán a través del sindicato Comisiones Obreras, el único que las ha defendido, puesto que el resto considera que esas plazas deben ser ocupadas por personal de las bolsas. Sin embargo, ellas están convencidas de que la justicia les dará la razón, atendiendo a la Jurisprudencia existente en casos similares -como ocurrió con los monitores escolares en la propia Junta- y a las estipulaciones del convenio por el que la Administración cedió la gestión de los centros. “El convenio establece específicamente la obligación de subrogar a los trabajadores a la nueva empresa que se haga cargo, ya sea pública o privada”, explica López.

Abandonadas en tierra de nadie Encarnación López lamenta que la Consejería de Educación ha abandonado  a las trabajadoras de la escuela en “tierra de nadie”. Y es que la empresa que gestionaba el centro no las ha despedido, atendiendo al convenio por el que asumió la gestión, que las considera trabajadoras fijas de la escuela, y que deberían ser subrogadas por la nueva empresa, en este caso la Junta. “No estamos despedidas, pero tampoco somos trabajadoras de la Administración”, dice.